4 de octubre de 2015

Los insólitos gastos de TBA, la concesionaria del tren Sarmiento

Actualidad

Muebles comprados en la Polinesia francesa, joyas, carteras, vinos, champagne, bandejas de plata y hasta dos entradas para un recital de Roger Waters figuran entre los insólitos gastos que hizo Trenes de Buenos Aires (TBA).

Todo esto, mientras tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento (y también del Mitre), antes de la tragedia de Once, el 22 de febrero de 2012.
La empresa era dirigida por los hermanos Claudio y Mario Cirigliano hasta que en mayo de ese año el Gobierno puso fin a la concesión tras el fatal accidente en el que murieron 51 personas y hubo más de 700 heridos. Ambos empresarios están siendo juzgados hoy en los tribunales federales de Comodoro Py, acusados de estrago culposo.


La información forma parte de los alegatos de la abogada querellante, Patricia Anzoátegui, que representa a la familia de Darío Celle, un usuario que murió en el choque. En su exposición ante los tribunales, la letrada resumió parte de la pericia contable hecha a la empresa por peritos oficiales, y que fue expuesta durante el proceso y tomada como prueba por el Tribunal Federal N° 2.

El Grupo Cirigliano, que hasta el día del choque en la estación de Once era uno de los más poderosos en la gestión del transporte público, estuvo a cargo del tren Sarmiento desde 1995 hasta 2012, cuando el ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció la rescisión del contrato.

Entre otros argumentos, el funcionario resaltó las 250.000 multas que acumuló la empresa por $70 millones. Sin embargo, entre mayo de 2003 y diciembre de 2011 el Gobierno le otorgó unos $3.000 millones en subsidios por la explotación de las líneas Mitre y Sarmiento.

En el juicio, además de evaluar las responsabilidades de los Cirigliano y de otros 26 imputados en la tragedia, se está discutiendo si los empresarios y ex funcionarios, entre los que se encuentran los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, cometieron el delito de administración fraudulenta de los bienes del Estado.

Los consumos que más llaman la atención son aquellos que no tienen nada que ver con los requerimientos para mantener en óptimo estado el material rodante o brindar un buen servicio de transporte.

Entre ellos aparece la compra de muebles en la Polinesia francesa por u$s10.193, joyas por u$s17.981 y carteras por u$s2544. A los pagos en moneda estadounidense se les deben sumar u$s5183 por la adquisición de rosas y orquídeas.

En el mismo apartado de "curiosidades" se incluyen dos entradas para un recital de Roger Waters por un valor de $1100 cada una. El ex líder de Pink Floyd dio nueve recitales en el estadio de River Plate, el primero de ellos fue el 7 de marzo de 2012, trece días después del trágico choque en la estación de Once.

En los alegatos de Anzoátegui también se hace mención a que la empresa TBA desembolsó $42.600 por la compra de dos bandejas rectangulares de plata 925, grabadas, y otra bandeja cincelada de plata 925, con estuche de antílope azul, todas adquiridas en La Casa de las Copas.

Según la letrada, la pericia contable dio cuenta de varios gastos en bebidas alcohólicas. Por ejemplo, la empresa pagó $4731 por doce botellas de champagne de Bodegas Chandon (a razón de unos $400 cada una), y más de $120.000 en Winery en otros productos, con facturas que van desde los $7.000 hasta los 50.000 pesos.

Los pagos con tarjetas de crédito corporativas y los viáticos para los viajes al exterior con recursos de TBA también fueron cuantiosos. Colombia, México, Italia, Francia, España, Chile y Perú figuran entre los destinos más elegidos por personas ligadas a la empresa, con erogaciones que oscilan entre 31.000 y 10.000 dólares.

Los directivos de TBA también viajaron por Qatar, Doha y Dubai para lo que necesitaron u$s8.000 y $30.000. Y a China, donde llegó un grupo de enviados de Cometrans (una de las empresas del Grupo Cirigliano), con viáticos por u$s10.000 y $40.000, por ejemplo.

Hay más: dos tarjetas de crédito American Express sumaron gastos por más de medio millón de pesos. Una de ellas, emitida a nombre de Claudio Cirigliano, registró compras por $400.000 entre enero de 2010 y junio de 2012, según especificó la querella que consigna La Nación.

Parte de estos datos también fueron tomados por el fiscal de la causa, Fernando Arrigo, al argumentar el pedido de penas para los empresarios.

El funcionario público solicitó diez años y once meses de prisión para Claudio Cirigliano y diez años y medio para Mario Cirigliano. Además, pidió once años de cárcel para Jaime y Schiavi, y tres años y ocho meses para el maquinista, Marcos Córdoba.IProfesional.com

3 comentarios:

  1. Ya sabemos lo que fue TBA, una empresa que en convivencia con el Estado, hizo lo que quiso. Lamentablemente tuvo que suceder el accidente de Once para que el Estado cambie la espantosa política de transporte que se implementaba. Si no hubiera ocurrido dicho accidente, hoy seguíamos soportando a la horrenda TBA. Enrique

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    1. Jorge Ernesto Ordeig5 de octubre de 2015, 12:39

      Estás totalmente en lo cierto Enrique, no hace falta agregar media palabra siquiera a lo que decís.

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  2. Chicho de Catán-zaro6 de octubre de 2015, 11:28

    Te sumo la enemistad con Moyano... mientras eran amiguitos con el gobierno todo el transporte de cargas era en camion con los altos costos que todos conocemos, ahora se acordaron de los trenes para algo que siempre tuvo que ser de esa manera... asi son, van a vienen y los giles son los que compran las galletitas de la revolucion ferroviaria, por favor!!!!

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