2 de marzo de 2015

1º de Marzo de 1948/2015: Nacionalización de los ferrocarriles. "Día de los Ferroviarios"

Nota de Opinión

Por Juan Carlos Cena (*) (Para Crónica Ferroviaria)


“La nacionalización de los ferrocarriles es el primer paso ineludible de la liberación económica. La liberación económica no es más que la puerta que se abre a un destino llamado a perdurar cono sus caracteres propios en la memoria del espíritu humano” “No es posible opinar sobre la oportunidad y conveniencia de la nacionalización ferroviaria si se desconoce la capacidad de poder y de acción de los ferrocarriles”.

Raúl Scalabrini Ortiz – Los Ferrocarriles deben ser Argentinos – A. Peña Lillo, Editor 1965.

La historia de los ferroviarios es un testimonio de pugnas, abnegaciones, sacrificios, rebeldías, muertes y desapariciones. Desde sus inicios el movimiento obrero ferroviario fue duramente reprimido, nunca lo doblegaron. Todos los gobiernos de todos los signos trataron de sujetar y domesticar a los trabajadores ferroviarios: los ¨ferrucas¨.

Los trabajadores del riel somos nada más ni nada menos que la carnadura imprescindible de ese medio de transporte que es el ferrocarril. Porque entre ese objeto metálico que es puesto en movimiento, llamado tren, y ese carnal que lo prepara orgulloso y lo encaballa para que se deslice por las enrieladuras de nuestro territorio, se establece una relación biunívoca vital, substancial: Ocurre lo real maravilloso entre el hierro en movimiento y ese ser humano, toda una correspondencia casi mágica. No se puede dividir esa relación que nace desde su parición.


Todo ocurre en esa relación indivisible que existe entre el trabajo y el hacedor del trabajo que es el obrero, en este caso: el ferroviario. El ferroviario es parte inseparable del ferrocarril. Él es el ferrocarril. Hierro con carnadura, unidad vigorosa. Por lo tanto, eso es el ferrocarril. Armonía que se transforma en una misteriosa relación, "como ese adiós que guarda el tren…"

A tantas historias, tantas preguntas, damos tantas respuestas. Es necesario aclarar que trabajar en el ferrocarril no es lo mismo que ser ferroviario. El ferroviario incorporó, a su ser ese inmenso objeto metálico en movimiento como su sujeto: él es el ferrocarril, es de su pertenencia, no como una propiedad privada, sino porque él es parte constitutiva del ferrocarril, no está añadido, adosado, sino contenido; el ferrocarril y el ferroviario constituyen un conjunto integrado, solidario. Por eso, caminar por las playas de maniobras o recorrer sus rincones es como recorrer el patio y las comisuras de su casa.

Todas estas cuestiones son las que van construyendo nuestra identidad: somos trabajadores trashumantes montados sobre nuestra geografía. En ese andar hemos sido solidarios, sembradores y cosechadores de ideas, vertebradores e integradores de costumbres y cantares, y así. Identidad que se cimienta en el trabajo reiterado, en la relación social diaria, cotidiana, permanente, repetida.

Correspondencia que continua en el sindicato y en el barrio, así, sencillamente, nos vamos consolidando y elevando nuestra conciencia de trabajadores. En esa armonía se establecen códigos de comportamiento, como que hay que tener una actitud correcta frente al trabajo y colaborar en la cuestión laboral con el otro, que se le atrasa el trabajo porque no sabe o no entiende. Esta es una de las manifestaciones firmes del sentido solidario que destierra el individualismo y el egoísmo.

Cuando uno define al ferroviario como parte indisoluble de ese modo de transporte y éste, el ferroviario, viene percibiendo primero y sintiendo después que esa parte de él, la acerada, se oxida, descascara, que su movimiento está lleno de fatigas y su andar es irregular, que se cansa y descarrila, tal como lo veníamos anunciando a los gritos, se transfigura en dolor, al ver que una estructura de más de 150 años se detiene primero por obra de los hombres, avalados por otros más, y que es violada, saqueada, destruida, después, y que sus restos gangrenados, empecinadamente, pretenden seguir siendo movimiento y no puede, la fatiga la descarrila y produce muertes o bien heridos, en el mejor de los casos.

Ultima escena de un crimen anunciado

Nos maldecimos por haber tenido razón cuando dábamos el grito preventivo una y otra vez. Maldecimos los silencios de cobardes, cómplices y corruptos; 51 muertes sesgó la avaricia y más de 700 heridos, el dolor sin medida, no cuantificable, y las responsabilidades que se escaparon montados en la cobardía.

Repito, el dolor, el tremendo dolor de los accidentados con heridas psicológicas, traumas como laceraciones y el dolor de los otros, los familiares y amigos, el dolor que no cesa y los oportunistas que como caranchos se quieren apropiar de ese dolor para hacer politiquería de la más baja estofa.

El otro momento fue Mariano Ferreyra

Mariano Ferreyra que luchaba contra las tercerizaciones en el ferrocarril fue asesinado por una patota.

Leonardo Andrada, el Tatú

Leonardo Andrada, maquinista que advirtió una anomalia técnica "el freno largo" (mal los frenos) antes que ocurriera la Masacre de Once, asesinado de cuatro tiros, uno de gracia, en la cabeza.


Ambos son nuestros nuevos mártires de esta democracia relativa.

Frágil democracia que abandona a los verdaderos dueños de la tierra, nuestros originarios y a los que luchan por un mundo mejor.

En este contexto, llenos de tristeza y vergüenza, conmemoramos nuestro día, el día del ferroviario. Día de reflexión, de mucha reflexión, día para reanudar la marcha de la lucha para recuperar el ferrocarril porque es un bien nacional al servicio de lo público. Pero, no puedo dejar de decir con todas mis fuerzas que:

Maldigo al maldito/ Maldigo a los malditos/ Maldigo al maldito que gangrenó los ferrocarriles/ Maldigo a los malditos que lo corrompieron /Maldigo a los malditos que lo contaminaron /Maldigo a los malditos que se callaron/ Maldigo a los que se enriquecieron/ Maldigo a los cobardes… maldigo a los malditos.

• Juan Carlos Cena: Miembro fundador del MONAREFA. Autor de numerosos trabajos y libros: EL FERROCIDIO, FERROVIARIOS, sinfonía de acero y lucha, FERROCARRILES ARGENTINOS, destrucción recuperación, entre otros. ExSecretario General del Personal Técnico de Dirección de los FF.AA. 1984 – 1989.

5 comentarios:

  1. sin animo de desacreditar la muy buena nota pregunto¿antes del año 1948 que fecha se celebraba el dia del ferroviario,

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  2. Maestro disculpe pero a Andrada lo mato la mafia sindical luego de declarar en el juicio de Once y al amigo de rubios platinados nunca lo escuche hacer un reclamo...
    Después el derroche de romanticismo no es necesario.

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  3. Todo un despliegue de nacionalismo. Pero, las 48 millones de tn transportadas por los FFCC privados nunca se repitieron, sólo caída tras caída. Y los gastos los pagamos todos los habitantes a pie de esta argentina depredada.
    Los ferroviarios, todos: empleados del estado, contratistas, sindicalistas, hicieron mucho para la caída del FFCC en la Argentina. Con una mano en el corazón: ¿me equivoco? .... creo que no. Una pena.

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  4. NO ES CONFIABLE EL COMENTARIO POR4 FAVOR VERIFICAR LO QUE SE PUBLICA

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  5. El Sr Cena es me opongo por que me opongo.

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