13 de septiembre de 2013

LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS DE ONCE APOYARON LA ESTATIZACIÓN DE LOS TRENES PERO EXIGIERON CAMBIOS

ACTUALIDAD

Familiares de víctimas de la tragedia de Once se mostraron conformes con la Resolución 1.083 que terminó con la gestión empresaria de las líneas Mitre y Sarmiento, pero reclamaron medidas urgentes para la seguridad de los pasajeros

La decisión adoptada por el gobierno nacional de que el Estado asuma el control total de los ferrrocarriles Mitre y Sarmiento fue vista con buenos ojos por sindicalistas, actores de la política y familiares de víctimas de la tragedia de Once, quienes reclamaban un cambio urgente en la política de transporte público.

Con la resolución 1083 publicada hoy en el Boletín Oficial, se avanza en un proceso que busca que ninguno de los trenes de pasajeros de la zona metropolitana queden bajo gestión privada. Esto no significa que a partir de ello estará garantizado el buen funcionamiento de los servicios y la seguridad de los pasajeros, pero al menos habrá un único responsable, que deberá tener como principal premisa cuidar la vida de los usuarios y no tener como fin último generar beneficios económicos. 


"Espero que puedan cambiar las cosas. Pero hace tiempo que se deberían haber tomado medidas de seguridad. A partir de ahora esto no va a ser a medias tintas. Ahora es completa responsabilidad del Estado y no tendrán vías de escape", señaló esta mañana Vanesa Toledo, hija de Graciela Díaz, una de las 51 víctimas fatales del choque ocurrido en febrero de 2012. 

Para Toledo, este puede ser el principio de un cambio verdadero y profundo que ayude a recuperar poco a poco los ferrocarriles argentinos, pero -aclaró- todo dependerá del Estado, que deberá adoptar "medidas de fondo" para mejorar la seguridad de los pasajeros.  "Ellos saben perfectamente que las vías y los vagones no están en condiciones. Ojalá esto sea para mejor y que la inversión que se haga no sea solo para tomar  medidas cosméticas", sostuvo la joven en diálogo con Infobae.

En sintonía, María Luján Rey, quien perdió a su hijo Lucas Menghini en el siniestro vial que dejó más de 700 heridos, celebró la medida y dijo que mantiene una mirada "positiva" de lo que pueda suceder, pero escéptica desde el punto de vista de los tiempos. "Desde el día de la tragedia hasta ahora, ninguna medida me brindó tranquilidad ni seguridad, pero no puedo perder las esperanzas porque tendría que quedarme en mi casa llorando. Voy a seguir luchando por tener un tren como nos merecemos, hagan lo que hagan", remarcó.

Si bien se manifestó conforme con la resolución, la referente de los Familiares y amigos de la tragedia de Once indicó que los cambios los tienen que advertir los usuarios a la hora de tomarse el tren.

"Los familiares de víctimas seguimos sosteniendo que una real estatización tiene que tener en cuenta la palabra de los trabajadores y los usuarios. Se requiere de políticas profundas, no es cuestión de cambiar de nombres o pintar vagones", señaló la docente.

La mamá de Lucas quiso dejar en claro que los trenes "siempre fueron del Estado y nunca dejaron de serlo". "Las vías, los trenes, las estaciones, todo es del Estado. Por ahí suena más fuerte decir reestatizar, pero lo que se hizo fue un quite de concesión del servicio a una empresa, como se le sacó a los Cirigliano luego de la tragedia", aclaró. De todas formas, sin ahorrar críticas a la gestión del ministro del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, cree que la decisión tomada es la correcta. "Me parece que está bien que el Estado se haga cargo", dijo a este medio María Luján.

Por su parte, Juan Frumento, padre de Leonel, fallecido en el accidente, coincidió en rescatar la decisión pero remarcó que "alguien tiene que caer juzgado por todo el desastre que se hizo".

En cuanto a la gestión estatal, piensa que su funcionamiento debería estar supervisado por una comisión bicameral, además de contar con la convocatoria de amplios espacios. "Que no sea para que se llene los bolsillos otro", advirtió.


Frumento recordó que el nivel actual de los trenes en el país fue producto de las políticas neoliberales de los 90, que recibieron un amplio apoyo de diversos  sociales, con la excepción de unos pocos que anticipaban una debacle ferroviaria. "Decían que era la solución, pero hoy sabemos que la privatización fue la ruina de nuestros ferrocarriles. Es vergonzante haber sido partícipe de todo ese vaciamiento", concluyó.InfoBae

1 comentario:

  1. El problema no es que el ESTADO asuma el CONTROL de los TRENES.
    El problema es en manos de quiénes está el CONTROL del ESTADO.

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