16 de octubre de 2012

UN FERROCARRIL VITAL PARA NUESTRO PUERTO


Por Jorge de Mendonça (*)


La historia del FC Rosario Puerto Belgrano está ligada a los movimientos internacionales hasta 1947 y al egoísmo porteño en los años siguientes.

Según mencionó tiempo atrás la revista "Todo es Historia" , nace como una introducción estratégica en el espacio agroganadero por parte de los franceses frente al poderío reinante de los ingleses en las pampas, donde dos inversiones diferenciadas acometen los principales puertos de la Pampa Húmeda: el Ferrocarril Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires, de trocha métrica ("angosta"), obtiene el permiso para construir un ferrocarril que una los puertos de Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca y La Plata; y el Ferrocarril Rosario Puerto Belgrano el de unir los puertos que evocan su nombre.

El primero no llegó a Bahía Blanca, pero desarrolló la misma estrategia de arco cortando a todas las líneas inglesas a su paso uniendo en los extremos los puertos, mientras que el RPB sí llegó a la Bahía.

Los dos frenaron su desarrollo a partir de la guerra de 1914 y los acuerdos anglofranceses congelaron toda inversión gala en Argentina.

Sin sobresaltos, llegaron a la era de las nacionalizaciones entre 1946 y 1949, momento en el que un estigma resilente en las empresas de trocha ancha inglesas, ahora nacionalizadas, logra el cometido que la guerra comercial y política no había obtenido: los gerentes principales e históricos del ferrocarril nacionalizado pasan a ser los que provenían de los ferrocarriles Sur (Roca), Mitre (Central Argentino), San Martín (Pacífico) y Sarmiento (Oeste), los que orientaron toda inversión hacia sus viejos corazones, y las racionalizaciones a los viejos enemigos. Es decir, el ferrocarril de trocha angosta, el de trocha media y de trocha ancha, el Viedma-Bariloche y el Rosario Puerto Belgrano.

Abandonado casi totalmente, y con el negocio cerealero haciendo sus primeros pasos para la nueva estrategia, el gobierno de Raúl Alfonsín ordena el armado de una comisión especial para concesionar el ferrocarril transversal que unía los más importantes puertos cerealeros del país: eL RPB, porque la cosa ya no era que esa línea francesa iba por territorio marginal, sino que unía a grandes pasos a todos los ramales, hasta ese momento separados, con los puertos llamados a ser el futuro del desarrollo granelero que pergeñaban las potencias del rubro (Rosario y Bahía Blanca).

Así, en el gobierno de Carlos Menem, se agrega que la concesión salte de 900 a más de 5.500 kilómetros tomando parte del Roca y del Sarmiento. Ganada la concesión, algún objetivo errado, de mínima inversión y de "fundado desconocimiento" territorial, cierra la mayoría de las estaciones operativas de los 5.500 kilómetros y abandona el principal objetivo de su contrato, el RPB.

Hoy importan la distribución armónica y extensa de las estaciones receptoras y el camino más corto para orientar el tráfico a los puertos.

Particularmente es Bahía Blanca el extremo más débil en cuanto a existencia de esas doradas cargas, pero un puerto de aguas realmente profundas y un ferrocarril verdaderamente asociado a partir de su Ramal Estratégico desde la Zona Núcleo, el RPB, es todo lo que necesita el sistema portuario del estuario de la Bahía Blanca para posicionarse superlativamente ante el sistema RoSaFe.

Es nada más ni nada menos que por eso que la comunidad de Bahía Blanca, Coronel Rosales, el sudoeste y, por supuesto, la comunidad portuaria, deberían expresar un fuerte y elevado reclamo ante el desmantelamiento progresivo que se está realizando sobre la línea Rosario-Puerto Belgrano-Bahía Blanca.LaNuevaProvincia

(*) Analista en temas de transporte y territorio.

9 comentarios:

  1. Muy bonito el relato, pero a pesar de ser estratégica la unión de los puertos, el capital francés tenía el mismo interés que el inglés. Retirar materia prima barata para vendernos manufacturas con valor agregado.
    De nada sirve al pueblo, si a la burguesía agroganadera y a al capital internacional, unir nuestros puertos sin una verdadera industria de base, capaz de competir en los mercados mundiales, o al menos asegurarse el mercado interno.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena nota de opinión. Muy instructiva.
    Rogelio Rodríguez

    ResponderEliminar
  3. Lamento hacer este comentario del articulo,tenemos una concepción,muy distinta de los analisis politicos y economico en la historia,cuando se analiza una actuación,de una región,un pais,de un sector,etc.se tiene que tomar en cuenta el factor interno del fenomeno y el externo, pero el que define siempre el mismo es el factor interno,y para ello se toma la escencia del mismo y no lo subalterno,M.G., a su manera plantea el problema,no le pareceque Asegurar que "movimientos internacionales" lo explican hasta 1947 ¿?,e intereses porteños a partir de ello, es casi una terrible simplificación,que se justifica indudablemente por la fuente. La Nueva Provincia, lo cual creo me exime de otro comentario.Para su "ayuda" además de los intereses involucrados en el desarrollo del FFCC y para nuestra desgracia el transpote especialmente de granos.Le se paso de largo algun detalle,si se termina el acopio en bolsas, en lugar de galpones,se instalaron silos,o como minimo se permitio instalar en sus terrenos aquellos que los mas interesados las pequeñas cooperativas querian instalar,la "demora" del puerto de aguas profundas,la No implementación del sistema de >Container,que se desarrollaba en el mundo,el "armado" de trenes llamados "compactos" que faborecia el transporte de los acopiadores, que dejo de lado a los pequeños y medianos empresas del campo, los más y autenticos defensores de un FFCC que los incluyera-el Estado-
    La cita de una de las cientos de "comisiones" descolgada de la historia no aporta,con honestidad le pregunto,los intereses reales , sobre estos echos, cuales fueron y son,creer que "gerentes" fueron los que posibilitaron que "sucediera" estos echos debido a sus "corazones". Siempre trato de no particularizar las criticas a los árticulos,pero de un"analista" uno pretende que analice fundamentalmente la realidad y los Intereses que hacen esa realidad, los sentimientos quedan para los psicoanalistas.con las disculpas por negar autoridad a L.Nueva Provincia,es por la historia de dicha publicación,pero asumo como una apreciación discutible si Ud quiere.

    ResponderEliminar
  4. Matías Ariel González18 de octubre de 2012, 14:20

    Estimado Manuel Dev,

    Me gustaría contemplar por completo su opinión sobre el artículo y mi comentario, pero la manera en la que escribe no me lo permite.
    De lo que pude comprender, en lo que no está de acuerdo, es en forma de análisis.
    Según su postura, los "fenómenos" de la historia son siempre producto de resultados internos por sobre lo externo. Esto me representa una idea muy hobbesiana, donde tomamos al Estado moderno como un cuerpo orgánico. Creo que para poder discutir ampliamente tendríamos que definir criterios, como podría ser ¿qué es lo subalterno?
    En mi postura, donde en vez de hechos existen interpretaciones, ninguna causa esta por sobre la otra a priori o como regla. Ejemplos en la historia tenemos de sobra, pero este no es el lugar adecuado para discutir, métodos de análisis en profundidad.

    Slds,

    ResponderEliminar
  5. Estimado Matias Ariel Gonzales.mis disculpas por lo que seguramente es mi debilidad en el desarrollo de la idea, lo cual no le permite"contemplar"por completo su opinión.Le dire que quizas no tal claramente,que los fenomenos son influidos por las"cuestiones externos y internos,de su resultado los factores internos son los preponderantes.Mire a U.Ecco se le ocurrio comentar una vieja cita de la Dialectica de lo interno a lo externo,un huevo es..un huevo,si Ud pone uno igual de piedra seguramente en una incubadora(dar calor)seguramente no saldran pollitos,como ve el facror interno es el que en ultima instancias define.Practicamente para el desarrollo del capital Ingles y marginal del frances, en los ferrocarriles,teniamos que tener las condiciones internas, para que ello ocurra,El problema es que primero existen los echos, y sobre ellos se pruducen las interpretaciones, debe ser por ello que no entiende lo que es lo subalterno, primero hay que conocer que es lo escencial.
    Sino llegaremos a aquella tautologia, La causa es necesariamente causa de lo causado.
    El lugar para No comentar el articulo y tratar de "contemplar mi opinion sobre el mismo, fue su decición:Y adema´s porque subestimar a los compañeros que leemos C.F., los cuales no estarian intelectualmente para interpretarlo.Mi objetivo es dentro de mi capacidad tratar de dejar de lado "paradigmas"si ud prefiere "modelos epistemologicos" que forman nuestro sentido comun y buscar nuevos "metodos de analisis" que realmente son viejos pero ignorado.
    Saludo fraterno

    ResponderEliminar
  6. Alguna vez comente, la buena voluntad del amigo Jorge de M.,en colaborar con Cronica,algunas veces con acierto y otras no tanto,el problema es el " analista" que de por si le da cierto vuelo a su analisis,por tal motivo otras exigencias al articulo,de alli que se critique el metodo,que otro compañero le conteste, no al autor de la nota, sino al del comentario,bueno creo que es hora que maduremos y nos plantiemos como,sobre que bases,analisamos los problemás, pues bienvenido el mismo,solamente con los diversos aportes y de diversos angulos todos nosotros aumentamos nuestro conocimiento. y como ayuda,Los intereses no son escenciales porque siempre los encontramos,sino que por ser escenciales siempre los encontramos.de alli que, por ejemplo los sentimientos, son en este caso subalterno o si prefiere no Escenciales,mi modesto aporte, a aquello que creo aporta.




    ResponderEliminar
  7. Matías Ariel González19 de octubre de 2012, 15:31

    Manuel,

    Desconocía el ejemplo que cita usted sobre Umberto Ecco ¿En dónde se lo puede encontrar?
    Desde mi perspectiva, me veo obligado, a recordarle que es uno de los grandes interrogantes de la filosofía saber quien determina a quien, si el mundo externo o el sujeto crea el mundo que lo rodea, de la misma forma que se pregunta si la guerra es la continuación de la política por otros medios o la política es la continuación de la guerra por otros medios.
    Como ejemplo, que refuerza mi argumento inicial, debo decir que sin la guerra de la triple alianza contra el Paraguay, este hubiera seguido sosteniendo su desarrollo industrial solo comparable con Estados Unidos. O como Alberdi les indicaba a los soldados y comandantes de esa nefasta guerra, que en la expedición al Paraguay, en defensa de la civilización, verán por primera vez, en la barbarie paraguaya, la máquina a vapor.
    Entonces sin la necesidad del mercado mundial de exportar los excedentes de su producción a nuevos mercados, y la complicidad del imperio brasilero de opereta junto con la oligarquía comercial porteña, asociada al capital inglés, por sus productos, esa guerra infame nunca hubiera existido. Ergo lo externo prepondero sobre lo interno, al menos en este caso.
    En cuanto a la esencialidad de las cosas, me temo que estamos en el riesgo de caer en una explicación más metafísica, debido a que no tenemos manera de comprobar que es lo esencial en campo social. Eso es solo un recorte que realiza quien se enuncia. A su vez, uno de los pensadores más brillantes de la filosofía moderna, desnudo el problema de la verdad de manera magistral diciendo "no existen hechos, sino explicaciones".
    Con respecto al sentido común y los paradigmas que valida la epistemología, sepa usted mi amigo, que estoy completamente de acuerdo, remarcando lo necesario que es el ejercicio para llegar a una buena lectura de los sucesos.
    Slds,

    ResponderEliminar
  8. Matias A.G.me es agradable conocer que en algo estamos de acuerdo,en cuanto a su pregunta le contesto.
    La cita es simplificada(ud sin duda comprendera).El libro de Umberto Ecco,se titula La Estructura Ausente y es casi obligatorio su lectura para entender la semiotica,sobre la explicación de lo interno y externo, nada mejor de leerlo,no tengo suficiente capacidad ni este es el espacio para satisfacer mi ego,solo le dire que si Ud cee que el sujeto crea al mundo que lo rodea, en esta epoca,salvo que quiera decir sociedad,es su modo de entenderlo.Le dire algo simple todos los echos determinan,ocurren y no se pueden cambiar:por lo cual si se realizaba el sueño de nuestros proceres Jacobinos, no existiria Paraguay,Uruguay,Argentina etc,no ocurrio por motivos internos,que Paraguay (y estamos de acuerdo con el desastre de esa guerra)tratara de tener otro tipo de desarrollo, tambien lo es,Que Argentina y Uruguay participaran igual.Como ve que los paises neocoloniales por sus factores internos le hicieran el "juego" a los paises coloniales que seria el factor externo,marca que lo externo y lo interno tienen un desarrollo Dialectico y que en el predomina el factor interno,Les pido disculpas a los demás lectores.Solo para entrar en un tema más apropiado.El motivo o uno de los motivos pricipales de esa guerra,y la inclución del imperio brasilero, casualmente es el transporte,el Rio Parana era la salida fundamentalmente y la entrada de las mercancias,con la llegada del FFCC,desaparecio el interes de Inglaterra,Brasil ycia, puede ser un dato a agregar a su indudable conocimieto,la verdad que aunque-lo reconozco-estube interesado el el brillante filosofo,.Quien puede decir en esta epoca que lo que vale no es por ej. Hirosima,solo existe su explicación,no el echo.Ud piensa asi y esta en su derecho. me alegra su argumentación y se la agradesco,con mis saludos fraterno

    ResponderEliminar
  9. Matías Ariel González21 de octubre de 2012, 17:19

    Manuel,

    Es interesante y gratificante encontrar aristas donde compartir con el "otro", y aún más interesantes pueden ser las diferencias, si aprehendemos, que eso inabarcable del otro que nos invade es lo que nos convierte en sujetos.
    Mi conocimiento por la semiótica, comprende las formulaciones más simples de la materia, que van desde los comienzos del curso de Lingüista General de Ferdinand Saussure y Charles Pierce y algunas vagas concepciones de la semiótica de Lacán. De Ecco he leído artículos más pequeños, pero conozco que su figura es una materia reconocida en la materia.
    Por otra parte, permitame aclararle lo siguiente:
    Mi concepto sobre lo externo e interno, no se limita a la dualidad afuera-adentro como materias aisladas y determinantes una sobre la otra, mi análisis, se centra sobre la construcción del sujeto en el sentido hermenéutico del mismo y desde la perspectiva psicoanalítica del edificio del inconsciente y el lenguaje como dispositivos de control y en un sentido materialista-dialéctico. Por lo que se puede apreciar un conglomerado difícil de amalgamar. En cuestión, ninguna esfera es por sobre la otra, sino una construcción del devenir.
    Y en segundo lugar, aceptar el transcurso de la historia como un proceso dialéctico, implica una postura política que comparte a medias tintas, porque si bien el ejercicio de pensar los resultados históricos de esa forma, nos sumerge en un ejercicio complejo verdaderamente rico, el resultado de los sucesos nos han demostrado que la historia del mundo no responde a un proceso dialéctico.
    En tercer lugar mi opinión sobre los hechos, comienza en el profundo análisis del F. Nietzche quien ilumino ese concepto definiendo que es lo hechos no existen, porque lo que existen son interpretaciones. De esto se desprende los profundos análisis de Michael Foucault sobre el poder. En base a considerar al discurso como un dispositivo de control social y a la verdad y el saber como ejercicio del poder, podemos reconocer que los hechos son de una forma para los vencedores y de otra forma para los vencidos. Por eso encontramos dos historias (tres, cuatro y hasta infinitas) sobre los sucesos. La que generalmente tendemos a repetir (gracias a la escuela) es la historia oficial, que ya con su nombre podemos notar que existe otra historia.
    Mi rechazo a considerar hechos se debe a que los hechos son lo que el sujeto que los interpreta quiere que veamos (sea cual fuera su color político).

    Slds,

    ResponderEliminar

Usted podrá dar su opinión libremente, pero aquellos comentarios que vengan con insultos, improperios, etc. y sin colocar nombre y apellido, nombre y/o pseudónimo (debajo del mismo) no serán publicados.