19 de junio de 2012

LA EMPRESA FEVE ASEGURA QUE YA ADQUIRIÓ LOS TRENES PARA MODERNIZAR LA LÍNEA DE LA COMARCA


EMPRESAS

La compañía puntualiza que las unidades que sustituirán a las de los años 50 desechadas en Cataluña «aún no están plenamente operativas»

La compañía estatal Feve asegura que ya adquirió nuevos trenes para modernizar la línea Baíña-Collanzo y retirar los fabricados en la década de los años 50 del pasado siglo y que fueron desechados en Cataluña. No obstante, desde la compañía se apunta que los nuevos trenes aún «no están plenamente operativos».

Feve había anunciado hace dos años, tras las protestas de los usuarios y las reclamaciones de los ayuntamientos de la comarca del Caudal, la «renovación total» del parque móvil de la línea que atraviesa los municipios de Mieres y Aller y que se cubría principalmente con trenes de la serie 2600 (unidades reformadas en la década de los años 90 del pasado siglo a partir de automotores MAN adquiridos en las décadas de los años 60 y 70).

En julio de 2010, responsables de Feve y autoridades locales celebraron en la estación de Moreda la llegada del primer tren de la nueva serie 2700, que consta de dos aerodinámicos automotores diesel (la línea aún no está electrificada) fabricados por las empresas CAF y Sunsundegui. Además anunciaron que a la línea se incorporarían dos unidades más, otra 2700 y una 2900 del mismo fabricante que estaría formada por un único automotor y que cubriría el servicio en los horarios de menor afluencia. Sin embargo, de lo que no informaron desde la compañía es que también habían llegado otros trenes no precisamente nuevos.



Feve necesitaba suplir la falta de material con motores diesel que provocaron sus últimas ventas de trenes a Costa Rica y Argentina (a donde se fueron buena parte de los automotores conocidos como Apolos) y los retrasos en la llegada de los las nuevas unidades 2700 y 2900. Había que buscar una solución temporal y Feve llegó a un acuerdo con los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) para aprovechar dos viejos trenes de su serie 3000 que habían prestado servicio en la línea Martorell-Igulada, hasta que en 1999 fue electrificada, y que estaban retirados de la circulación ordinaria.

De esa serie 3000, FGC tenía cinco trenes. Dos los vendió a los Ferrocarrills de la Generalitat Valenciana (FGV), otro lo desguazó y los dos restantes los conservaba para servicios especiales y como reservas. Esos fueron los que se llevó Feve. En 2009 los puso a punto en sus talleres, los pintó con los colores amarillos y azules de Feve, los nombró como serie 2350 y los destinó a línea Baiña-Collanzo. Y ahí siguen dando servicio.

En las fichas de los Ferrocarrils de la Generalitat Catalana se señala que esos trenes fueron fabricados entre 1984 y 1988, pero en realidad se trata de una reforma puesto que esas unidades procedían de automotores construidos por MAN y Euskalduna entre 1966 y 1968 y de remolques que procedían a su vez de la desmotorización de automotores diesel Ferrostahl de 1959 nada menos.

Tras publicar este diario la procedencia e historial de estos trenes, los ayuntamientos de Mieres y Aller exigieron a la compañía estatal Feve que renovara de inmediato esos convoyes como había prometido. Por su parte, el senador de Foro Asturias, Isidro Manuel Martínez Oblanca, presentó en la Cámara Alta una pregunta al Gobierno sobre si Feve había comprado material rodante fuera de servicio de hace más de 60 años, cuánto había costado y cuándo tenía previsto sustituirlo.

El Gobierno de España, en su respuesta a Isidro Manuel Martínez Oblanca, ratificó que Feve adquirió trenes a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y que su adecuación supuso una inversión de 650.000 euros. Además señaló que «Feve ha invertido en los últimos años 72 millones de euros en la adquisición de nuevos trenes de tracción diesel aunque a fecha de hoy no todos están plenamente operativos». Y añadió el Gobierno que «en el momento en que la disponibilidad de estos nuevos trenes lo permita, se procederá a sustituir a los que están prestando servicio en el tramo Baiña-Collanzo».

De momento, siguen circulando las unidades de la serie 2600 y los rescatados de Cataluña alternan periodos en reserva en las cocheras de Figaredo con servicios ordinarios en la línea Baiña-Collanzo, que es lo que queda del antiguo trazado Collanzo-Oviedo. Estos trenes tienen aire acondicionado, acoplado de forma aparatosa en los techos de los vagones, pero carecen de otros servicios a los que se habían acostumbrado los viajeros de la zona, como la información de próxima parada, la megafonía, los indicadores de destino o la música ambiental, lo que hace que se oiga con más estruendo los viejos motores diesel.LNE.es

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